jueves, 13 de abril de 2023

2020 Y LOS DESAFÍOS ANTE LA PANDEMIA Y OTROS ACHAQUES DE LOS TIEMPOS...

El año 2020 ha sido un año particularmente diferente. 

Primeramente, tras haberse afianzado en sus labores como Decano de la facultad en la UNIGRAN, Oscar ha iniciado el año con muchas ideas, pues había terreno fértil en aquel sitio donde imperaban desorden, falta de gestión y necesidades, y que así se encaraba. Miryan, quien estaba ansiosa por la próxima llegada de lo que se consideraba como el último año laboral pedagógico, previo a sus gestiones para el logro de la pensión jubilatoria, tras más de tres décadas de labores de servicio educativo... también Araceli Monserrat quien iniciaba el 5° grado de la EEB, con sus amigas y compañeras, próxima a la primera mocedad y sus desafíos, y, Miryan Estefanía, quien se hallaba ingresando al último año de bachillerato en el Colegio, prácticamente a pasos de la vida universitaria, todo esto, hasta que... llegó el virus y la declaración de la pandemia, en marzo del mismo año...

A raíz de los achaques del dengue y chikungunya, Oscar sufrió terribles dolores articulares y puntuales durante fines del año anterior y la primera parte del año 2020, por lo que sus labores fueron complicadas, pero se siguió adelante. La pandemia, primeramente, obligó al teletrabajo, prácticamente, de un día para otro, sin que se pueda tener resultados laborales educativos de inmediato, sino luego de la segunda parte del año, y así, hasta fines del mismo, cuando en diciembre, renunció a su cargo, para su recuperación de salud y paz personal y familiar, enfocarse en la familia y en los retos con las personas a quienes amaba.

El trabajo presencial en escuelas, colegios y universidades, se suspendieron y pasaron a la modalidad virtual en un cien por ciento, repercutiendo en la calidad de los servicios educativos y su aprovechamiento: Miryan y Oscar, enseñando desde la casa, a través de plataformas y aplicativos diversos, con muchas limitaciones y dificultades en sus receptores. Monse y Estefi, luchando cotidianamente con el tedio, las incertidumbres y la rutina de los PDF, vídeos grabados y escasas clases a través de videoconferencias online. Todo ello los aisló... aunque se aprovechó mejor el tiempo juntos, por primera vez en años o décadas, a las mismas horas y mismo techo, en simultáneo, lo que les permitió escucharse, compartir y reír juntos, aunque aislados de sus demás seres queridos, a quienes se contactaba vía videollamados, audios y videos varios... y superando de a poco el pésimo clima de los reiterativos noticieros amarillistas, pesimistas y cargados de pandemia.

Pese a todo ello, triunfó el amor, y, pese a los achaques a la salud, pudieron sonreír juntos a fin de año, pensando que, quizás, el siguiente, el 2021, sería promisoriamente mejor para todos... ¿Lo sería?

Vista del puesto de salud Idalina